Desde el Grupo Popular seguimos entendiendo, que la edificación en cuestión debe acomodarse al entorno en que se ubica y a las construcciones que lo conforman. Somos conscientes del perjuicio que esta edificación está suponiendo para el paisaje, y no queremos bajo ningún concepto que tal construcción pueda perpetuarse para siempre.
Ahora bien, lo que no compartimos y en lo que no estamos de acuerdo, es la forma tortuosa y nefasta con la que el Alcalde está afrontando este asunto.
No sabemos ni cómo ni cuándo se resolverá este asunto, porque la via judicial en la que el Alcalde se ha embarcado, por desgracia es lenta y por desgracia no siempre es justa.
Lo que sí sabemos es :
– Que cuando se estudió el proyecto sin que se detectaran las supuestas deficiencias u omisiones que ahora se dicen, el Alcalde era D. Cristóbal Román Almiñana.
– Que cuando se concedió y se firmó la licencia de obras, el Alcalde era D. Cristóbal Román Almiñana.
– Que quien utilizó el decreto (sin informar previamente al resto de la Corporación Municipal) para la primera paralización de las obras , posteriormente desestimada por el Juzgado después de 8 meses, fue el Alcalde D. Cristóbal Román Almiñana.
– Que quien ha dejado caducar de forma consciente y premeditada un expediente de lesividad, iniciado el 25 octubre de 2004, después de 7 meses, impidiendo que el resto de la Corporación Municipal nos pronunciáramos en Pleno, e impidiendo que en breve plazo pudiéremos conocer alguna solución al problema, es el Alcalde era D. Cristóbal Román Almiñana.
– Que quien nos está llevando a un callejón sin salida, insistiendo y persistiendo en buscar la solución del problema a base de paralizaciones de obra, desoyendo las indicaciones que se le propusieron en el Pleno del dia 28 octubre de 2004, es el Alcalde D. Cristóbal Román Almiñana.
Ante estas evidencias cabe concluir que quien debe asumir toda la responsabilidad y quien debe asumir todos los perjuicios que puedan derivarse de estas actuaciones, es única y exclusivamente el Alcalde D. Cristóbal Román Almiñana.
Finalmente decir que en el Grupo Popular siempre hemos entendido y así lo hemos manifestado que, respetando toda la legalidad, había y hay que afrontar el tema tratando de minimizar los perjuicios que ello puede suponer para todo el Pueblo, derivada de la tozudez , la negligencia y la ineficacia demostrada por el Alcalde en este asunto.
Para ello consideramos que se deben utilizar otros procedimientos bien documentados y bien argumentados tal y conforme está previsto en la legislación; y se deben utilizar también otras vías de solución, como la vía de la negociación, más rápida que la judicial, (se han perdido 8 meses con la obra parada más 7 meses con un expediente de lesividad que se ha dejado caducar).